Este 8 de Marzo, un día como cualquier otro, parece que la figura de la mujer cobra una relevancia mayor que en cualquier otro día del año.
Esta entrada trata acerca de la crítica y reflexión sobre como a través de los días, no correlacionamos la teoría con la práctica, esto es, la imagen de la mujer que hoy, 8 de Marzo, hablamos como intachable, respetuosa, etc; tópicos y prejuicios hacia el género femenino, y aparte, la representación que en un solo día se realiza sobre la figura de la mujer, intentando compensar todas las carencias que en todo el año surgen, sin ser afrontadas con la debida concienciación.
¿Cómo se llega a esta situación de incongruencia entre la igualdad que representa un día como el 8 de Marzo y la desigualdad que la realidad nos muestra en muchos de los ámbitos que afectan a ambos sexos?
Evidentemente la creación de este día sirve como tapadera de la verdadera situación que miles de mujeres sufren en este país, podemos llegar a la conclusión de que cuanto mayor es la exaltación a este día, mas evidente es la desigualdad y descompensación que existe entre ambos sexos.
¿Qué utilidad posee este día para aquellos que quieren alcanzar la igualdad de género? No se podría afirmar con total rotundidad que ninguna pero si que, la forma de concienciar a la sociedad no puede hayar la clave en el esfuerzo de un solo día como este, puesto que la transformación en la concepción que debe tenerse en la mujer, es paulatina y de forma continuada, no brusca y repentina como pretende ser el 8 de Marzo.
Es cuestión de ver la teoría sobre la equidad que dos géneros deben tener sobre todas las dimensiones:las políticas, económicas y sociales. Informar y protestar sobre la falta de concatenación entre los principios que la Constitución promulga y la realidad o la práctica que se aplica impunemente por aquellos que no los tienen en cuenta.
Este día es, sin lugar a dudas, el día del perdón, porque en realidad se intenta crear un efecto catártico sobre la sociedad, este día está para dejar atrás las desigualdades que se hayan cometido antes y mirar al futuro, hoy cambiamos algo, no sabemos exactamente que, pero ahi está el 8 de Marzo, día de la mujer, aquel que hará recordar en cada uno, lo que el género femenino significa para los demás y para sí mismo; el momento de la subjetividad y la reflexión desde un plano poco argumentado, porque si nuestra fuente de ese lugar en el que ponemos a la mujer son nuestras vivencias y experiencias de la vida cotidiana, no se logrará ningún avance, porque en la realidad se encuentra la inequidad entre ambos, por ello es necesaria la debida y necesaria formación en este tema, hacer la igualdad un hecho y no unas meras palabras sobre papel mojado.
Olvidar este día y optar por un cambio constante, en el cual, el conocimiento y la formación sobre los principios que deben regir las diferentes dimensiones sean tema de preocupación de todos, por el esfuerzo común y la inclusión de los principios en la práctica, por la denuncia de las desigualdades de género justificada en una teoría, sustentada en el saber de una justicia y no en la oscuridad de la ignorancia, la cual gobierna completamente el ámbito laboral:
Los prejuicios y los estereotipos están a la orden del día, por ello es una necesidad acuciante en la enseñanza de valores que desmonten estos tópicos, y esto solo puede conseguirse en la formación sólida de una conciencia critica.
Fuentes: http://www.inmujer.gob.es/ (instituto de la mujer)
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