La Animación sociocultural puede tener una serie de similitudes en el tiempo y en el espacio respecto a otros momentos y lugares donde en ella se haya llevado una actividad, metodología o ejercicio pero no es idéntico su resultado o los hechos y consecuencias que den lugar allí donde haya operado.
Es decir, debemos entender la ASC como una conjunción de prácticas que poseen analogía con otras pero que pueden dar lugar otros efectos totalmente distintos dependiendo de las finalidades que persiguen los animadores y atendiendo a la diversidad del entorno y cualidades de la población; con ello quiero decir que es posible transformar el contexto pero siempre prestando atención allí donde se lleve la actuación: el grado de cohesión social, la posibilidad de integración de los sujetos, la diversidad, la segmentación del tejido social, el individualismo imperante que tanto caracteriza a las sociedades consumistas de nuestro tiempo y que desde la ASC tenemos la obligación de modificar en pos de un comunitarismo más concienciado en los valores de la ciudadanía y el civismo, una sociedad, en definitiva, comprometida con los asuntos públicos y respetuosa con los valores de democracia y tolerancia.
En cuanto a las transformaciones sociales, es importante tener en cuenta que, estas no se producen por procesos que son inherentes a los individuos y a su cultura, sino que los factores que han llevado a este tipo de relación social, en concreto, el individualismo, se debe al sistema económico capitalista y la potente idea de consumismo que posee un gran arraigo en nuestra población.
No es esto, determinante para explicar el incipiente individualismo y la falta de compromiso de los individuos en los temas políticos y la defensa de sus derechos, puesto que este fenómeno no es solo general, sino que hay muchas otras variables a tener en cuenta.
Lo que la ASC tiene por obligación no es la transformación económica ni tampoco la de la sociedad, sino la toma de posición, concienciación y transmisión de conocimiento y cultura para con ello, transformar la sociedad pero no de forma directa sino indirectamente, ya que su efecto es cambiar la sociedad pero no por ser su causa en sí.
El objetivo de todo educador es dar la potencia a aquellos sujetos dispuestos a entregar sus potencialidades aún por descubrir, es aquí dónde el educador da cabida a dicha transformación pero su resultado dependerá del educando y no del educador. La analogía entre este ejemplo y la economía se encuentra en como ésta última será transformada por la sociedad cuando el educador lleve a cabo a través de sus prácticas, dicha concienciación y toma de poder y responsabilidad a la sociedad.
No se pretende poner de relieve los fallos del actual sistema pero sí de obrar a favor de levantar el velo a aquellos que quieran "ver" en vez de transmitir un conocimiento que no despeje el camino hacia la autonomía del pensamiento.
En definitiva, pensar la ASC desde las relaciones sociales significa tener unos objetivos que marquen el camino pero también estando dispuestos a ceder el espacio que la sociedad nos pide, así como sus necesidades y deseos, criticar el individualismo y la falta de arraigo sobre el entorno y los individuos es fácil, puesto que la fijación de ideales no nos obliga a realizarnos una autocrítica sobre nosotros pero sí sobre el "otro" a quién nos será más sencillo decir que se equivoca; esto es lo que debemos evitar, creer estar en posesión de la verdad no nos facilitará nuestra labor y el logro de nuestros objetivos, es así porque debe proporcionarse el terreno para escuchar a los sujetos para así saber que es lo que persiguen.
La libertad, la autonomía, el individualismo, comunitarismo...no pueden ser a priori juzgados como conceptos contrapuestos, sino que pueden darse en todo individuo y colectivo en su respectiva medida, juzgarlos como incorrectos o no dependerá de lo que los sujetos a los que dirigimos nuestra mirada piensen y no nosotros.
Es decir, debemos entender la ASC como una conjunción de prácticas que poseen analogía con otras pero que pueden dar lugar otros efectos totalmente distintos dependiendo de las finalidades que persiguen los animadores y atendiendo a la diversidad del entorno y cualidades de la población; con ello quiero decir que es posible transformar el contexto pero siempre prestando atención allí donde se lleve la actuación: el grado de cohesión social, la posibilidad de integración de los sujetos, la diversidad, la segmentación del tejido social, el individualismo imperante que tanto caracteriza a las sociedades consumistas de nuestro tiempo y que desde la ASC tenemos la obligación de modificar en pos de un comunitarismo más concienciado en los valores de la ciudadanía y el civismo, una sociedad, en definitiva, comprometida con los asuntos públicos y respetuosa con los valores de democracia y tolerancia.
En cuanto a las transformaciones sociales, es importante tener en cuenta que, estas no se producen por procesos que son inherentes a los individuos y a su cultura, sino que los factores que han llevado a este tipo de relación social, en concreto, el individualismo, se debe al sistema económico capitalista y la potente idea de consumismo que posee un gran arraigo en nuestra población.
No es esto, determinante para explicar el incipiente individualismo y la falta de compromiso de los individuos en los temas políticos y la defensa de sus derechos, puesto que este fenómeno no es solo general, sino que hay muchas otras variables a tener en cuenta.
Lo que la ASC tiene por obligación no es la transformación económica ni tampoco la de la sociedad, sino la toma de posición, concienciación y transmisión de conocimiento y cultura para con ello, transformar la sociedad pero no de forma directa sino indirectamente, ya que su efecto es cambiar la sociedad pero no por ser su causa en sí.
El objetivo de todo educador es dar la potencia a aquellos sujetos dispuestos a entregar sus potencialidades aún por descubrir, es aquí dónde el educador da cabida a dicha transformación pero su resultado dependerá del educando y no del educador. La analogía entre este ejemplo y la economía se encuentra en como ésta última será transformada por la sociedad cuando el educador lleve a cabo a través de sus prácticas, dicha concienciación y toma de poder y responsabilidad a la sociedad.
No se pretende poner de relieve los fallos del actual sistema pero sí de obrar a favor de levantar el velo a aquellos que quieran "ver" en vez de transmitir un conocimiento que no despeje el camino hacia la autonomía del pensamiento.
En definitiva, pensar la ASC desde las relaciones sociales significa tener unos objetivos que marquen el camino pero también estando dispuestos a ceder el espacio que la sociedad nos pide, así como sus necesidades y deseos, criticar el individualismo y la falta de arraigo sobre el entorno y los individuos es fácil, puesto que la fijación de ideales no nos obliga a realizarnos una autocrítica sobre nosotros pero sí sobre el "otro" a quién nos será más sencillo decir que se equivoca; esto es lo que debemos evitar, creer estar en posesión de la verdad no nos facilitará nuestra labor y el logro de nuestros objetivos, es así porque debe proporcionarse el terreno para escuchar a los sujetos para así saber que es lo que persiguen.
La libertad, la autonomía, el individualismo, comunitarismo...no pueden ser a priori juzgados como conceptos contrapuestos, sino que pueden darse en todo individuo y colectivo en su respectiva medida, juzgarlos como incorrectos o no dependerá de lo que los sujetos a los que dirigimos nuestra mirada piensen y no nosotros.
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